Desirée Pallais
Sabemos el rol que juega el vocabulario en la comprensión de los textos. Activar redes de significados en el cerebro puede apoyar la comprensión literal, inferencial y crítica. Sin embargo, muchos niños y niñas se pueden beneficiar de actividades para reforzar la base semántica que permite lograr con éxito estas tareas.
El Centro Florida de Investigación en Lectura elaboró materiales en varias áreas de lecto-escritura para usarse en los llamados centros de lectura en los primeros grados. Estos centros son concebidos como oportunidades para afianzar conocimientos que ya fueron trabajados por la/el docente con todos los niños y niñas. Se usa materiales pre-diseñados, con procedimientos que son familiares, y se trabaja en forma cooperativa, usualmente en pares. El trabajo en centros permite que la/el docente se dedique a un grupo de niños y niñas que requieren atención directa. Por tanto, el trabajo en centros apoya la atención diferenciada.
A continuación se comparten diez centros que pueden apoyar al desarrollo del vocabulario en los niños y niñas de los primeros grados, a partir de un trabajo cooperativo con materiales pre-diseñados.
Presione en los siguientes títulos y encontrará materiales que usted puede imprimir tal como están, o adaptar de acuerdo a las necesidades en su aula de clase.
2. Describimos objetos familiares
5. Identificamos significados múltiples
6. Detectamos claves para inferir significados
7. Analizamos palabras y oraciones para deducir significados
8. Analizamos características semánticas en las palabras
9. Comparamos pares de palabras en libros informativos
10. Identificamos similitudes y diferencias en palabras familiares
Todos los materiales tienen tres componentes: instrucciones para el docente, instrucciones para los estudiantes, y materiales para el trabajo cooperativo. Los materiales se pueden imprimir–y de ser posible–emplasticar, para su uso recurrente en las escuelas.
Las actividades buscan aumentar la profundidad y la cobertura en el vocabulario, y a desarrollar capacidades para inferir nuevos significados a partir de las claves en un texto. Es conveniente primero demostrar y practicar los procedimientos de estas actividades con toda la clase. Una vez que todos los alumnos y alumnas estén familiarizados con la metodología, con los procedimientos, y con los materiales, estarán en mejores condiciones para implementar los centros en forma independiente.
CILEES elaboró estos materiales como parte de un taller dirigido por la Dra. Vanessa Castro y auspiciado por Save the Children en Nicaragua. El taller fue parte de la tercera fase de un curso diseñado por Castro y dirigido a técnicos del Ministerio de Educación y a socios nacionales.
El curso se enmarcó dentro del esfuerzo de Save the Children por mejorar el derecho de los niños y niñas de Nicaragua a una educación de calidad. El curso auspiciado por Save the Children se basó en una concepción de la lectura como un aspecto integral del proceso de comunicación.
Adaptaciones adicionales
Si bien los contenidos y los procedimientos fueron pensados para beneficiar en forma genérica a niños y niñas hispanos de los primeros grados, se podrían hacer adaptaciones adicionales para ajustarse a los contextos, a los currículos, a las lecturas o textos con que se trabajan en un aula, y a las características de los estudiantes. Una manera de adaptar las actividades es cambiar las palabras de vocabulario, cuando esto sea conveniente. Dependiendo del trabajo previo en el aula, o de otros factores relacionados al enfoque pedagógico, se podría también ampliar la etapa del diálogo y de activación de los conocimientos previos.
Algunas de estas actividades incluyen un producto creado por los estudiantes, como evidencia de producción de nuevo conocimiento. Este aspecto es muy valioso y se podría reforzar o ampliar al trabajar con estos materiales.
Una educadora en Texas propuso una adaptación en el centro No. 8, titulado Analizamos características semánticas en palabras. Este centro requiere que los estudiantes utilicen un cuadro de características semánticas para analizar diversos animales. Esta educadora, comprometida con promover la creatividad luego de culminar con el esperado análisis, decidió elaborar una hoja para que los estudiantes inventaran un animal. Ella propuso añadir a los materiales del centro un ejemplo de su propia creación: el osito del mar. He aquí el dibujo y la descripción:
«El osito del mar tiene una concha como una almeja. El mar es frío y necesita piel suave para calentarse. El osito puede nadar con el abre y cierra de su concha. El osito es azul para esconderse».
Por tanto, es posible implementar centros de vocabulario en las aulas que aprovechen las ventajas de una estructura pre-diseñada, el trabajo con capacidades fundamentales o específicas en vocabulario, y que al mismo tiempo promuevan actividades socialmente construidas, que fomentan la creatividad, y que con ello aporten enormes beneficios cognitivos y sociales para nuestros niños y niñas hispan@s.
Los docentes de primer grado podrían considerar adaptaciones específicas como soportes para niños y niñas que todavía están consolidando el sistema de escritura. Un ejemplo de estos soportes podría ser asociar un ícono para cada etapa de las instrucciones escritas, o para indicar la rotación de los grupos a través de los diferentes centros organizados en una aula. Para decidir sobre cualquier aspecto de adaptación a incorporar, convendría pilotear las estrategias en su aula, y luego hacer los ajustes que se estimen necesarios.